El pasado fin de semana, ASHID, la Asociación de Honderos de las Islas de Baleares, estuvo presente en las emocionantes jornadas de Lluc, donde se unió a la celebración de la diada de deportes tradicionales. Este evento marcó un momento especial en el que los amantes de la tradición y la historia se reunieron para revivir prácticas ancestrales.
Uno de los momentos más destacados de la diada fue la presencia del Sr. Jerónimo Matamalas, presidente de la Asociación Española de Tiro con Honda. Matamalas no solo se unió al evento, sino que también brindó su apoyo activo a esta emocionante celebración.
Los visitantes de la diada tuvieron la oportunidad de aprender sobre el tiro con honda, una habilidad ancestral que desempeñó un papel crucial en la historia de Baleares. Jerónimo Matamalas compartió su amplio conocimiento sobre la historia de los honderos y les enseñó a usar esta singular arma que una vez fue una parte fundamental de la vida cotidiana en estas islas.
Los honderos baleares se hicieron famosos en tiempos antiguos por su impresionante destreza en el uso de la honda, una habilidad que los convirtió en una parte esencial de diversos ejércitos en épocas pasadas. Estos valientes honderos participaron en batallas significativas y desempeñaron un papel vital en la defensa y la lucha de las Islas Baleares.
La presencia de ASHID en la diada de Lluc fue un homenaje a esta rica herencia cultural y deportiva. Los visitantes tuvieron la oportunidad de presenciar demostraciones en vivo de tiro con honda, admirando la habilidad de los honderos en acción y conectando con la historia de su región de una manera única.
Los asistentes quedaron impresionados por la pasión y el compromiso de ASHID y la Asociación Española de Tiro con Honda para mantener viva la tradición de los honderos baleares. Esta colaboración en la diada de Lluc fortalece el vínculo entre la comunidad y su legado cultural, permitiendo que las generaciones futuras aprecien y valoren la riqueza de su historia.
En resumen, la presencia de ASHID en la diada de Lluc no solo fue una oportunidad para aprender y disfrutar de deportes tradicionales, sino también una ocasión para celebrar y preservar la herencia cultural única de las Islas Baleares. La diada de Lluc se convirtió en un escaparate vibrante de la historia y la tradición de la región, recordándonos a todos la importancia de mantener viva nuestra rica herencia cultural.